jueves, 2 de enero de 2014

Recuerdo del ayer

Estructuración del Amor – Petrarca

             En el presente ensayo, se abordara la siguiente temática, Estructura y arquetipo del amor, representado por el lírico y humanista italiano Francesco Petrarca, nacido en 1304 en la ciudad de Arezzo.
             El mito ha contado a través de los siglos acerca de que el poeta Petrarca un día viernes santo, mas certeramente un 6 de abril de 1327, divisó por primera vez a una mujer llamada Laura en la ciudad de Avignon, esta mujer es la que lo prenda de un singular tipo de amor, el cual utilizara a futuro en la máxima idealización de la imagen de Laura (donna angelicata) en su obra literaria
              Su obra más importante fue el “Cancionero”, publicado primeramente con el nombre de “Rime in vita e Rime in morte de Madonna Laura”
               El soneto número XII del presente Cancionero, es mostrada la excelsa manera en la que el poeta Petrarca hace mención a su amor, el cual se evidencia lleno de sufrimiento al saberse destinado a jamás ser correspondido por su bella dama.   En este caso, este soneto pertenece al conjunto dedicado a Laura ya fallecida, lo cual no le es impedimento para aun clamar por la correspondencia de su amor aunque sea después de la muerte.

…”y aunque la edad me impida conseguiros,
que llegue al menos a la angustia mía
un socorro de ya tardos suspiros”.[1]
           
            Petrarca antes que poeta es hombre que profesa el cristianismo, muy devoto hacia la imagen divina, por lo tanto es indudable que su expresión del amor iba a explicitarse de modo superior, no le era posible amar de otra manera que no fuera de una forma humillada, casi clamando por piedad y misericordia porque su amor fuera correspondido algún día por aquella mujer que lo flechó, como se hace alusión en otro de sus sonetos (III).  Nótese que al referirse al “amor”, lo expone escrito con letra mayúscula, con esto, lo evidencia como una entidad con poder propio, él le muestra respeto y sumisión.

…”al fin me dará Amor tanta osadía
que podré de mis penas descubriros
cuáles fueron el año y hora y día…”[2]

            Es posible comparar la devoción de su amor por Laura de la misma manera que un cristiano pide clemencia a Dios esperando recibir respuesta pronta y que éste algún día lo mire de forma piadosa y dispuesta a darle consuelo.
            Finalmente, el poeta tras la muerte de su musa Laura, este la transforma en un ángel (donna  angelicata) intercesora a Dios por él para que esta pudiera purificar el amor profano en divino.    Se  puede concluir, que Petrarca siempre tuvo temor acerca de la forma que manifestaba la exaltación de amor a Laura, ya que esta podría haber sido encasillada dentro de lo considerado herejía y por lo tanto, llegar ser perseguido por la Inquisición de la época.




[1] Petrarca. Cancionero, soneto XII, verso IV                                                                                                                                                                                    
[2] Petrarca. Cancionero, soneto XII, verso III                      

Recuerdo de mi paso por el ramo de Literatura Universal I, 2013...