sábado, 22 de junio de 2013

...

Mi piel aún conserva tus huellas,
te pienso y mi pecho se hunde,
tus latidos se oyen en mí,
atroz estridencia escandalosa.
Creí haberte olvidado,
pero solo te habías ido a pasear
hace unas noches has retornado
y me has vuelto a volcar a tus huesos.
Te recuerdo con necesidad de redención
te me apareces y haces florecer más palabras
mi boca se torna roja fresa susurrante
que anhela ensangrentar tus cabellos...