martes, 29 de enero de 2013

Princess mum

Mucha gente llego a la casa esos caóticos días, esta se transformo de súbito en un pasadizo de familiares, amigos, evangélicos y seres queridos. Todos con algo en común, la preocupación mezclada de curiosidad, saber que estaba aconteciendo en aquella mujer, la madre, amiga, compañera y hermana que siempre se lucio en esplendor del vigor y fuerza y hoy la vida la tumbaba hacia el otro extremo.
Desde un rincón yo observaba, muchas veces hasta encerrada en mi pieza solo escuchaba aquel ir y venir de la multitud...¿qué buscaban, que esperaban? Yo por mi parte espere mucho tiempo un milagro, mi formación cristiana me decía que era posible, era posible una intervención divina y que aquel cáncer que envolvió a mi madre pudiera de súbito desaparecer...

Lo pensaba, lo anhelaba, veía hecho realidad aquel milagro que a todos los que la amamos nos devolvería la sonrisa para vivir. Me costo mucho perder la esperanza, esta solo se fue disipando cuando empece a ver a mi madre entregarse al fin, cuando converse los últimos días con ella y me dijo que ya no quería mas dolor, solo quería irse con Dios... sin duda esa mujer, no era ella...era una imagen distorsionada de lo que realmente fue en ésta vida, una mujer llena de vitalidad y belleza, porque sí, mi madre era muy bella tanto en su estructura física como espiritual, tenia una fe inquebrantable que defendía a cabalidad y muchas veces hasta le trajo fuertes conflictos con su familia, lo divino siempre seria lo primero para ella.
Diré algo, aunque quizás presuma, sé que mi madre era una princesa, es cosa de ver sus fotos de juventud las que muestran su peculiar belleza llena de misticismo y espontaneidad  su brillante sonrisa y rasgados ojos algo orientales, acompañados de su largo negro cabello con destellos rojos, su blanca piel sin rastro alguno de aquello que todas las mujeres arrancamos de la piel cada vez que aparecen, sin duda un privilegio femenino.
Mi madre era una princesa porque tenia el tesón y la personalidad para imponerse frente a lo que fuera, jamas la vi abatida, ya que en sus peores momentos de pena o angustia siempre le doblaba la mano al destino. Sabia gobernar y resplandecer entre la multitud, tenia rigor para criar, el que a veces exageraba creando el temor y temblor en sus hijas, debo decir que a veces cayó en la tiranía, pero se lo perdono, de veras que sí.
Jamas pensé que tendría que decirle adiós a tan temprana edad, 58 años bien vividos con sus muchas felicidades y tristezas, pero le gano a la vida, le ganó porque terminó su paso por esta tierra con un cataclismo pero luego de el tormentoso final, dejo un aire perfumado y de inmensa paz en su hogar, de eso puedo dar fe, una inmensa paz se mece en este hogar, el hogar que construyo con sus propias manos y hoy es mi refugio el que pretendo preservar en su memoria.

Mi madre abandono su cuerpo mortal hace un poco mas de 3 meses, su alma transmuto a un estado mas sublime y supremo, de eso estoy segura, también sé que esta mucho mejor donde se encuentra ahora...he reflexionado tanto sobre el tema de "la partida", jamas pensé también que la primera persona que sepultaría seria a mi madre, que sorpresas nos puede dar la vida, esta nos tumba a lo máximo pero cada días hace salir el sol para darnos una nueva oportunidad de lucha...
He sufrido, he llorado, he llegado a la tristeza mas profunda en medio de la soledad, pero aquí sigo avanzando, no me cansare hasta sentirme nuevamente plena e iluminada, así como muchas veces mi madre lucho contra la adversidad, intentare parecerme un poco mas a ella en este aspecto...
Madre te fuiste, pero sé que estas en todos lados, así como el viento, como el agua fluyente, sé que no me dejaras sola y aunque muchas veces sentí que no cumplía con tus expectativas de madre, sé que siempre me amaste y me conociste como nadie... Quizás no es el lugar para decirlo, pero yo también siempre te ame, tu regazo de madre lo extraño demasiado que hasta a veces caigo en una desesperación mortal...
Te fuiste porque superaste lo terreno,superaste todas las vanalidades de esta vida, te perdono y perdóname por muchas veces pensar que no me querías... Gracias y solo ruego tu ayuda, solo Dios sabe porque manda estos hechos inexplicables... algún día cuando valla a reencontrarme contigo lo comprenderé...